25-04-2010
Covacalera es una de las salidas que, de forma cíclica, realizamos en actividades de descubrimiento con asociaciones y grupos. En esta oportunidad, la visitamos con el grupo de padres y niños de la asociación ARNAC, con los que ya disfrutamos por el mes de octubre pasado de la cueva de Peñaesquillas. Por diversos motivos, fallaron varios compañeros que tenían la intención de colaborar en la salida, pero a última hora se apuntó un compañero espeleólogo de Sherpa (Luigi) cuya experiencia en esta cueva y otras actividades espeleológicas son todo un lujo; y con él, se animaron también algunos compañeros y niños que acuden a las salidas con los Trotarioja, con lo que nos juntamos más de veinte a la excursión.
De esta actividad hemos hablado y seguiremos hablando en el futuro ya que, en su conjunto: marcha y cavidad, permiten disfrutar de un agradable paseo entre robles y de una cueva apta para todos los públicos que hace posible divulgar nuestro deporte-ciencia y el respeto por las cavidades y la naturaleza.
Si algo destaca de Covacalera es la sala intermedia y el final; en ambos lugares, los Gourg son las formaciones más sobresalientes; y en esta ocasión, como de costumbre, los niños y mayores se lo pasaron en grande mojándose en los Gourg del final. A la salida de la gruta y en la comida que compartimos junto al embalse, en la ermita de Santa Catalina, los compañeros de excursión nos comentaban lo bien que lo habían pasado y las ganas de repetir la experiencia.
El compromiso del G.E.L. con estas y otras actividades relacionadas con la montaña se renueva con cada una que hacemos, una labor educativa y de divulgación que esperamos volver a compartir con ARNAC el próximo otoño.
De esta actividad hemos hablado y seguiremos hablando en el futuro ya que, en su conjunto: marcha y cavidad, permiten disfrutar de un agradable paseo entre robles y de una cueva apta para todos los públicos que hace posible divulgar nuestro deporte-ciencia y el respeto por las cavidades y la naturaleza.
Si algo destaca de Covacalera es la sala intermedia y el final; en ambos lugares, los Gourg son las formaciones más sobresalientes; y en esta ocasión, como de costumbre, los niños y mayores se lo pasaron en grande mojándose en los Gourg del final. A la salida de la gruta y en la comida que compartimos junto al embalse, en la ermita de Santa Catalina, los compañeros de excursión nos comentaban lo bien que lo habían pasado y las ganas de repetir la experiencia.
El compromiso del G.E.L. con estas y otras actividades relacionadas con la montaña se renueva con cada una que hacemos, una labor educativa y de divulgación que esperamos volver a compartir con ARNAC el próximo otoño.
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