08-2012
El primer tercio del mes
de agosto estuvimos haciendo barrancos por los Álpes Marítimos
franceses, tiempo soleado y un buen número de descensos entre los
que elegir, la mayoría de gran interés. Los barrancos están
agrupados en varias cuencas pre-alpinas; nuestro primer contacto fue
el río Verdón, acampando cerca del pantano que recoge sus aguas
tras recorrer el gran cañón que forma el mismo. Los afluentes del
Verdón estaban secos, pero bajamos el Ravin Ma Morte, ya que nos
dijeron en la oficina de turismo que había un escape en los últimos
rápeles. Este barranco suele estar seco, su último tramo desemboca
en el Verdón de forma espectacular. Si se baja hasta el río luego
tienes dos opciones: seguir corriente abajo hasta salir por el
pantano, siendo este un recorrido bastante largo; o retornar
corriente arriba y tomar una senda balizada que enlaza con la de
escape del Ravin Ma Morte. Esta última opción conviene confirmarla
antes de retirar la cuerda del último rápel; de subida, nosotros
nos equivocamos y bajamos por este sendero que llevaba al río. Por
lo demás, el descenso es interesante y técnico, con numerosos
rápeles equipados con cuerda fija y varias tirolinas instaladas para
superar badinas de aguas estancadas. En uno de los últimos rápeles,
a la izquierda vemos unas cuerdas fijas que nos permiten salir del
cauce camino de la carretera. Tras unos metros de subida, la
instalación se divide en dos: una parte más aérea que nos permite
ver de forma privilegiada la salida al Verdón y otra menos
acrobática que sube por el bosque; al poco se juntan las dos
opciones. Sigue un tramo de senda y luego seguimos otra parte
vertical asegurada por cuerdas que nos sitúa a escasos metros de la
carretera, cerca de donde se deja el vehículo.
Tirolina en Ravin Ma Morte |
La jornada siguiente nos
decidimos por el l´artuby que según indicaba una guía era muy
acuático; paramos a preguntar a los bomberos de un puesto antes de llegar al puente donde se deja el coche para iniciar la aproximación; nos dijeron que estaba seco, y que dicha circunstancia hacía el
descenso problemático y escaso de interés. Nos aconsejaron bajar el
Verdón por su cauce y retornar a la carretera por una senda
preparada antes de una zona con rebufos peligrosos. Unos metros antes
del puesto de socorro, parte el camino que baja hasta el cauce y por
el que se puede ir paralelo al río hasta la parte final, cercana al
rebufo; ahí el Verdón se oculta en una cueva donde el río en
encaja velozmente; para acceder a esta zona hay que evitar un sifón
al que nos dirige la corriente del Verdón y que sorteamos mediante
un salto o destrepe de una roca a la derecha del sifón. Tras la
cueva podemos retornar por otro camino o remontar la corriente de la
cueva. Después tomaremos la senda que nos sube hasta la carretera;
si tenemos dos coches, se habrá dejado uno ahí, sino caminamos
varios kilómetros hasta alcanzar el aparcamiento del puesto de
socorro, unos 40 minutos. La actividad en su conjunto es interesante;
la bajada del Verdón se hace bien con un caudal apropiado y tiene
zonas bonitas y divertidas. A la hora de realizar este descenso hay
que tener en cuenta que no se puede hacer todos los días; varios
días de la semana se realizaban sueltas de agua, por lo que si nos
decidimos a bajarlo, habrá que consultar los días que es posible.
El Verdón |
Además del descenso del
Verdón, nos aconsejaron visitar, entre otros, el barranco de Riolan,
al que nos encaminamos como objetivo para el día siguiente. El
consejo general de la gente con la que hablamos era que no dejásemos
de visitar este descenso, bonito y acuático. Por la mañana,
coincidimos en el aparcamiento superior con varios grupos, la mayoría
de empresas. La actividad es obligada si se viene por estos lugares;
lo dicho, no excesivamente complejo, bonito, acuático y divertido.
Para la vuelta sólo contábamos con un coche, así que regresamos
por la carretera hasta tomar un camino GR que salía a la izquierda
y que nos subía al pueblo de Sigale y de ahí al punto de partida; si
estáis en la misma situación, dejar el coche en la salida; madrugar
y hacer el pateo de retorno a primera hora, vale la pena para no
sufrir el calor a partir de medio día. El siguiente fue el Aiglún,
también de los más bonitos de la zona; muy acuático. Si no se
dispone de dos vehículos, realizar el pateo de retorno a primera
hora sin falta; en las guías viene un pateo de vuelta, que hicimos;
el asunto es que en ninguna de las guías está correcto el tiempo,
es largo y duro.
Aiglún |
Nos trasladamos algo más
arriba, por la zona que rodea la localidad de Guillaumes; a la
entrada del pueblo hay un puesto de bomberos, donde preguntamos
acerca de los barrancos que teníamos previsto realizar: posibles
prohibiciones y recomendaciones. El consejo general era salir de
todos no más tarde del mediodía, ya que el riesgo de tormenta es
serio. La intención era hacer la Clue de Amén y algún otro. La
Clue de Amén no se puede hacer todos los días; al día siguiente
tocaba, pero las previsiones daban riesgo de tormenta y al siguiente
día no se podía hacer; optamos por la prudencia e hicimos el camino
de aproximación a la cabecera del barranco. Al siguiente día fuimos
al Challandre; el principio es soso, andando durante un rato de un
lado a otro del río; luego se encadenan los rápeles hasta el final,
encajados en un entorno de gran belleza.
El día anterior
coincidimos con un grupo francés, en el aparcamiento de aproximación
de la Clue de Amén; entre la charla, surgió el nombre de la Clue du
Ratón, otro de los descensos emblemáticos de por aquí. El problema
para hacerlo es que, en principio, parecía necesario disponer de dos
coches. Nos comentaron que se podía hacer con uno; el coche se
dejaba en la salida del barranco y a unos doscientos metros subiendo
la carretera se podía coger un camino que llevaba para la cabecera.
Muy amablemente, nos dejaron una copia del mapa que iban a usar para
ir al día siguiente al Ratón. Después de hacer el Chalandre,
buscamos la aproximación que nos comentaron. La encontramos e
hicimos buena parte; el principio es muy empinado y duro, pero nos
puede llevar a la pista que lleva a la cabecera en algo menos de dos
horas. El camino viene en los mapas topográficos de la zona o se
puede visualizar en la web cartográfica francesa de Geoportail. Al
final no pudimos hacer el Ratón, pero ahí dejamos el apunte por si
le sirve a alguien. Recordar que este cañón es especialmente
sensible a las tormentas (nos comentaron que ha habido numerosos
muertos por crecidas); por lo que hay que estar muy atentos a la
climatología y salir antes de las 17h. como máximo.
Clue de Amén |
El último día bajamos
la Clue de Amén; para hacerlo hay un par de opciones: realizar la
aproximación habitual, de cerca de un par de horas y bajarlo entero,
con lo que la actividad nos llevaría cerca de las 8 horas; otra
posibilidad que nos comentaron unos compañeros que la acaban de
hacer y con los que conversamos en el aparcamiento del mirador del
barranco, era remontar la pedrera que hay al lado de las cascadas
finales y que en 10 minutos te lleva a uno de los últimos escapes.
Aquí podemos tomar la parte final del barranco, quedando buena parte
de los últimos rápeles y realizando la actividad en un par de horas
sin apenas aproximación. Nos comentaron que era el tramo más
interesante y que la sección superior era de menor interés.
Para no tener que
madrugar en exceso, salir a medio día y evitar la aproximación tan
larga con el material, optamos por hacerles caso y realizamos el
barranco como nos aconsejaron. Ves la parte más interesante y la
disfrutas sin prisas.
Por esta temporada no
hubo tiempo para más, intentaremos terminar de conocer más
descensos en próximas vacaciones.
Notas
- Buena parte de las aproximaciones estaban bien señaladas con carteles.
- En las oficinas de turismo puedes solicitar de forma gratuita el libro con los barrancos de los Alpes Marítimos; también tienen otras guías gratuitas sobre senderismo, ferratas, btt, etc... la única pega de la guía de barrancos es que no tiene las topos.
- Las guías, incluida la de barrancos, te las puedes descargar por internet de forma gratuita en la url http://asp.webpublication.fr/v2/index.jsp?id=105%2F99%2F232&lng=fr
- Aparte de la guía de la zona, nosotros llevamos la "30 plus beaux canyons alpes du sud"; en general estaba bien, aunque algunas cosas estaban ya anticuadas.
- Web Geoportail, para obtener cartografía de la zona
José Mari Rey García
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