La Calera de San Román de Cameros.
La cal es un producto natural, que tradicionalmente se ha obtenido por el calentamiento a unos mil grados de rocas que contuviesen carbonato de calcio, generalmente calizas. Su uso era muy extendido, por la cantidad de aplicaciones en la vida cotidiana: elaboración de mortero o argamasa, empleado en la construcción de edificios; para lucir paredes y blanquear fachadas. También se usaba en la higiene y en remedios medicinales: como desinfectante, para secar el aire en espacios cerrados, evitar infecciones en enterramientos por epidemias, prevenir la putrefacción de aguas estancadas, como cura para diarreas y vómitos, etc.
La roca se calentaba en hornos que constaban de un pozo de unos tres o más metros de diámetro, y aprovechando normalmente el desnivel y rocas del terreno. En el caso del horno de San Román, de arenisca, por ser un buen material refractario. El pozo se llenaba de rocas, formando una bóveda que se sellaba con arenisca. A continuación, los huecos se llenaban de leña y se prendía fuego. En la parte inferior está la puerta por la que se alimentaba con leña el horno de combustión. El fuego se mantenía durante dos o tres días, hasta que la caliza se transformaba en cal viva. Después, había que esperar varios días a que se apagase por completo. Por último, una vez enfriado, se iban quitando las piedras desde arriba.
La calera de San Román se encuentra muy cerca de la carretera, excavada en la margen izquierda del barranco de Yeraceda (en la recta que conduce al camino de la Ermita de Royuela).
BIBLIOGRAFÍA
- Boletines de la Asociación de San Román de Cameros. Colaboraciones de Andrés Ruiz Bastida y Ernesto Reinares.
- 'Zahora', Revista de Tradiciones Populares, nº 43. Tecnología Popular. Cómo era, cómo funcionaba. Ángel Ñacle García.
José Mari Rey García
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