Los riesgos de los sistemas inalámbricos.
El aumento de aparatos informáticos y no-informáticos conectados, ha supuesto el crecimiento de tecnologías basadas en las radiofrecuencias y microondas para la conexión inalámbrica.
Las tecnologías inalámbricas como Wifi o Bluetooth nos dan la posibilidad de conexiones rápidas a través de señales de radio sin cables. La tecnología Wifi, como conjunto de normas para redes inalámbricas, se ha creado para poder acceder a internet utilizando redes locales sin cables.
Los routers Wifi son un riesgo para la salud de los niños; en particular para la cabeza, cuando está en desarrollo el cerebro y el sistema nervios. Los sistemas Wifi emiten sus ondas durante la transferencia de los datos, por ello tendremos en cuenta que podemos estar continuamente expuestos, sobre todo cuando es en colegios o centros laborales.
El Wifi se debería usar como último recurso puesto que se consigue mejor conexión y más velocidad con la conexión por cable. Asimismo, no se debería de usar en los dormitorios o cerca de los mismos. El problema son los niveles de microondas, la exposición continua a los campos electromágneticos que generan, constituyen un riesgo físico a tener en cuenta. Estos campos pueden dañar el ADN dependiendo siempre de la cantidad de exposición; a niveles bajos, siempre dentro de los límites permitidos, pueden producir proteínas de estrés, reacciones alérgicas, inflamatorias y cambios en el sistema inmunitario funciones inmunes.
La polémica sobre el uso de estos sistemas comenzó en Gran Bretaña, después de una investigación hecha por el programa "Panorama" de la cadena estatal BBC. Este programa denunció las consecuencias derivadas del uso de esta tecnología, centrando la investigación en la intensidad de las emisiones de estas ondas. Su potencia era tres veces superior a las emitidas por un teléfono móvil; por lo tanto, sus consecuencias afectarían en la misma proporción.
En la actualidad en pocos sitios se regula su potencia, cualquiera puede montar una estación base en su casa; esto puede ser peligroso teniendo en cuenta los riesgos que nos puede acarrear.
En Alemania se han tomado medidas de prevención, no recomendando su uso en escuelas ni centros públicos y utilizando el cable como alternativa a los sistemas sin hilos. En este sentido, debería de existir una legislación europea eficaz, que regulara la emisión de las antenas y sistemas Wifi, por lo menos en centros de enseñanza y lugares públicos. Asimismo, tomando como referencia los diferentes estudios técnicos, recomendar la sustitución en los centros de trabajo de los sistemas inalámbricos por sistemas ADSL de cableado coaxial o fibra óptica.
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