LOS CONDUCTOS DE ARNEDO (LA RIOJA)

Vista de uno de los conductos

22-01-2011

La localidad de Arnedo está surcada de W a E por un antigüo conducto subterráneo cuyo origen todavía no ha sido aclarado por los estudios realizados. Las hipótesis coinciden en que fue utilizado como canalización para trasladar el agua desde la acequia que venía de Herce hasta el lugar denominado "El Campillo". Una idea apoyada por la linea de corte apreciable en las paredes de todas las zonas del conducto y por los aliviaderos que se distinguen en algunas parte de su trayecto. En su itinerario el túnel sortea varios profundos barrancos mediante sendos puentes  que actuaban como acueductos; otra posibilidad, compatible con la anterior, es que fuese utilizada en algún momento de la historia como forma de escapar de posibles enemigos. Uno de los aspecto que ofrece más dudas es datar su época, inclinándose los diversos estudios en asignarle un origen árabe por las características de su construcción.

A lo largo de los siglos XIX  y XX  se intentó en varias ocasiones recuperar este conducto para trasladar agua al lugar del "Campillo", no llegando terminarse ninguno de los proyectos.

Puente sobre un barranco

En la actualidad, varias bocas del conducto se encuentran cerradas por desprendimientos; otras se encuentran abiertas, pudiendo avanzar por ellas entre 150-250m hasta encontrarse con zonas colmatadas por diversos hundimientos. El conducto está escavado en roca arenisca, observándose en gran parte de su desarrollo el corte del paso del agua y diversas huellas del proceso de excavación del mismo. 

Por nuestra parte, lo hemos visitado en toda su extensión, recorriendo las galerías y puentes accesibles hasta las bocas de salida en alguno de ellos, o hasta que los diversos desprendimientos bloquean el paso. También visitamos algunas zonas de la cueva "De los 1000 pilares"; red de cuevas vivienda situada en la parte alta de Arnedo. Se han tomado datos de situación y fotografías de cara a un trabajo documental de estas zonas.

TEXTO Y FOTOS
Jóse Mari Rey García